FEMINISMO MARXISTA

 

¿Existe un feminismo socialista en la actualidad? 

Apuntes sobre el movimiento de mujeres, la clase trabajadora y el marxismo hoy. 

En el presente artículo de Paula Varela se enuncia la importancia de Clara Zetkin, una política alemana comunista y feminista. Las aportaciones que más relevancia tienen en este artículo son las siguientes:  

Clara Zetkin fue una política alemana comunista y feminista, que, entre sus múltiples aportes por las mujeres trabajadoras, está la búsqueda del sufragio universal de las mujeres y la proclamación del primer día de la mujer en Alemania y otras partes del mundo el 19 de marzo de 1911. Con el partido comunista, recupera y oficializa el 8 de marzo como el día internacional de la mujer, esto tras dejar de conmemorarse en 1918, ya que, al dar el derecho al voto a las mujeres, se pensaba que ya se había alcanzado el máximo objetivo.

Otra de las críticas más importantes de Zetkin es el cómo diferencia entre el feminismo burgués y el movimiento de las mujeres proletarias.

Para Zetkin, las feministas burguesas impulsaron reformas a través de una lucha entre los sexos y contra los hombres de su propia clase, sin cuestionar la existencia misma del capitalismo. Además de que buscaban tener los mismos privilegios de clase entre hombres y mujeres.

Mientras que en el feminismo de las mujeres proletarias se busca el sufragio universal de las mujeres, igualdad de trato para las madres solteras, asistencia social para madres y niños, provisión de guarderías y jardines de infancia, educación y alimento para mujeres trabajadoras y sus hijos, finalmente posicionarse contra el capitalismo y la opresión doméstica.

 

Después, la autora nos acerca al nexo entre el feminismo y el marxismo. En los siguientes párrafos se dará un resumen de esas ideas:  

La ola feminista emergió en un contexto donde la crisis capitalista fue especialmente grave, dejando secuelas profundas y catalizando otros acontecimientos.

En 2015, una nueva ola feminista resurgió, impulsada por una conciencia renovada sobre las intersecciones entre el feminismo y el marxismo. El feminismo y el marxismo comparten una crítica fundamental al sistema capitalista, reconociendo cómo éste perpetúa la opresión tanto económica como social.

El capitalismo, al igual que el patriarcado, se basa en la explotación y la jerarquización de ciertos grupos sobre otros. Las crisis capitalistas, eventos complejos desencadenados por una variedad de factores económicos, políticos y sociales, pueden ser entendidas desde una perspectiva feminista y marxista. La especulación excesiva, el crédito descontrolado y la desregulación financiera son manifestaciones del afán de lucro desenfrenado propio del capitalismo, que a menudo afecta de manera desproporcionada a mujeres y minorías.

El marxismo, al analizar las relaciones de clase, también busca comprender las modificaciones sustanciales que las mujeres enfrentan bajo el capitalismo. La explotación laboral, la brecha salarial de género y la subordinación en el ámbito doméstico son algunas de las manifestaciones de esta opresión que el marxismo busca abordar.

La relación entre feminismo y marxismo se fortalece al reconocer que ambos movimientos buscan transformaciones profundas en la estructura socioeconómica y en las relaciones de poder, trabajando hacia una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas, independientemente de su género o clase social.